- Back to Home »
- El ego entre las tribus urbanas. ¿Harto?
Posted by :
Conejito de la chistera
viernes, 22 de marzo de 2013
Desde hace ya varios años atrás, la sociedad se ha visto
envuelta en una serie de caracteres y gustos de los que, según ciertas
similitudes, se podrían hacer grupos y clasificaciones de un determinado número
de personas o como bien podríamos llamarlo hoy día; tribus urbanas.
Hay diferentes tipos de tribus de los que actualmente podríamos
servirnos para hacer ejemplos, como por ejemplo los metaleros, hippies, mods,
punks, raperos, rocanroleros, skatos, skins, góticos, rastafaris, emos, canis,
otakus, etc.
Innumerables tribus que hoy en día utilizamos para etiquetar,
clasificar y ridiculizar a todo tipo de persona según sus gustos o su forma de
expresar alguna cosa.
No es raro escuchar un “eres un friki” de alguna persona que
vaya dirigido a alguien que, a juicio del insultante, el emisor le parezca una
persona más “rara” o curiosa de lo establecido, o simplemente intente llamar la
atención con un “insulto” a esa persona intentando dañarla.
Cabe decir que a nadie le gusta ser juzgada, a nadie le gusta
que le digan que es algo que no lo es. ¿Verdad?
O simplemente lo cataloguen o etiqueten como algo simplemente por sus
gustos. Que de gustos, no hay nada escrito. ¿Cierto?
Pues últimamente este tema comienza a repatearme en ciertos
sentidos puestos que, parece que es más importante tus gustos, tu forma de
vestir, y tu forma de hablar, que lo que realmente eres.
Nos hemos convertido, bueno, quizás siempre hemos sido, una
especie de maniquíes de la sociedad que intentan aparentar tener la mejor
calidad en sus productos para ser comprados. Aparentar se ha vuelto en una de
las cosas que más deban preocupar a jóvenes adolescentes, que en lugar de
intentar generar una personalidad propia, tratan de imitar a sus seguidores,
comportamientos generales que provengan de las tribus urbanas de las que ellos
quieran formar parte, y ser, simplemente, aceptados de esta manera por la
sociedad.
Yo, quizás no en un
pasado, y quizás tampoco en un futuro, pero hoy, escupo ante esta materialista
e hipócrita idea de dejar nuestro verdadero yo aparcado en un baúl,
pudriéndose, sonriendo tras una máscara creada de plástico falso e hipócrita
ante otros tantos hipócritas que son exactamente igual que ellos. Porque, os
explico, ¿no estáis ya hartos de escuchar esos “eres un friki” ridiculizando a
alguien por tener unos gustos diferentes a los de esa persona? pues bien, yo
estoy aún más cansada de ese “Yo elegí ser friki” “Yo soy diferente” “Estoy
loco/a” y ese trato que esas personas, dentro de las tribus urbanas, se dan de
diferentes, únicas y especiales por tener unos... ¿gustos diferentes a los demás? ¿pensamientos diferentes? Perdonad que os diga, pero en un concierto
heavy, ¿todos los metaleros que hay allí entonces son especiales? ¿y el que no
esté allí no lo es? ¿y ese “yo tengo gustos diferentes” de un otaku? ¿habéis
ido a un salón manga? ¿sabéis la de gente que va a un solo salón que está en
una sola ciudad? imaginaos en el mundo. A mi este tipo de comparaciones, quizás
sea excesivo el ejemplo, pero me recuerda a la idea que Hitler tenía sobre la
racia Aria, pensando que ellos eran diferentes, eran los mejores, la raza pura,
y los demás, simple escoria que no valía para nada, algo que estaba por debajo
de ellos. ¿No se parece acaso a la idea de estas personas, que dicen ser especiales
y únicas, o que tratan sus gustos como si fueran raros habiendo miles de
personas que tienen unos gustos similares, descatalogando los gustos de las
demás personas que piensen de forma diferente a ellos como si no tuvieran
validez alguna? ¿como si fuéramos escoria de la sociedad?
Sinceramente digo, que si esas personas realmente se sienten
solas, y deben depender de formar parte de una etiqueta y una tribu urbana que
categorice sus gustos y su cultura, evitando cualquier contacto con otra
persona que no sea de igual manera, quizás por miedo a que los desconocen, y el
hecho de que tengan similitudes de gustos con unas personas u otras les hagan
sentir más seguros, al menos no se las den de especialitos y únicos, y aprendan
a respetar a las demás personas, su decisión sobre los gustos que puedan o no
tener, la música que escuchen...y diantres, que dediquen su tiempo libre a lo
que quieran, pues ya que dicen tener una personalidad marcada y un modo de
pensar avanzado, al menos tengan en cuenta la libertad que TODOS y no solo
ellos, debemos tener. Pues parece que estuvieran eternamente a la defensiva,
creando corralillos unos y otros, apartándose de aquellas personas que, sin
conocerlas, las juzgan como seres a los que no deberían ni dirigirles la
palabra, quizás perdiendo la oportunidad de conocer personas maravillosas.
Para concluir me atrevería a decir, que si aquellas etiquetas
de las que nos hemos servido durante tantos años desapareciera, y comenzásemos
a aprender no sólo de los gustos de unos u otros, si no de la personalidad, la
forma de expresión y la forma de pensar de cada uno. No sólo ahorraríamos a
este planeta ya tan podrido por nuestra sociedad tantas peleas y
discriminaciones, si no que estuvieramos dando un buen ejemplo a las personitas
del “mañana” que un día serán parte del poder de nuestro planeta.
Conoceríamos personas maravillosas, quizás incluso las guerras
no cesarían, pero si disminuirían. Porque como digo, no somos etiquetas, no
somos punkis, ni frikis, ni otakus, ni canis, ni heavies... somos personas,
personas con miedos, con deseos, con inquietudes, con gustos y disgustos,
personas con historias, con curiosidades, con mil y una cosas que nos hacen
únicas; por eso mismo todos somos iguales. TÚ, eres sencillamente tú.