Popular Post

Archive for julio 2013

Muchas brevas y pocas nueces

By : Conejito de la chistera
Al pasar por las calles de la gran ciudad, los gestos diarios se repiten. Pasos lentos que rodean farolas, bancos, carreteras, otras personas, vagabundos...
“Cuántos vagabundos hay últimamente”, piensas. Te incomoda si se cruza tu mirada con la suya, y tuerces la mirada hacia otro lado. A veces ni los miras, intentas evitar ese mal trago que se olvidan a los cinco minutos de haber pasado a su lado. Ves a más personas tiradas en la calle, algunos con cartelitos, como si no supieras interpretar la pena de sus rostros, y vuelves a pensar...”pues si, parece que últimamente hay más.”


Realmente no los ignoramos por completo. Algunos nos apenamos, hablamos de ellos, o incluso pensamos en ese mismo momento, cómo serían sus vidas, cubieras de cartón de vino, necesarias de una urgente sanidad que no es de su prioridad ahora mismo. Sin compañías, excepto un perro que los acompañen.
Pero ahí queda todo.



Se hablan de ellos, pero no se hace nada. Cada vez, los comedores voluntarios están más saturados. Al ser voluntarios, no obtienen beneficios económicos del estado, a causa de la crisis, son más las familias que necesitan de alimentos o ayudas financieras para salir adelante. Las becas y las ayudas ya no se dan a cualquiera, sabes que actualmente no puedes acceder a un trabajo de manera tan fácil como antes, que sin estudios, es muy complicado trabajar en otros países, y que si eres una persona con pocos recursos económicos, o eres habilidoso y sacas MUY buenas notas (en caso de que no tener ningún “enchufe” que te sirva de ayuda), o no podrás optar a beca y a una oportunidad de estudios. Los mediocres ya no valemos nada, y eso lo han decidido personas, que ni siquiera saben pronunciar bien el inglés.
Los bancos, que parecen haber sido diseñados con la mala idea de fastidiar el sueños de nuestros mendigos, quedan ahí, sirviendo de cama para estos señores.
Ahí es cuando se acaba la noticia, ya hemos llorado nuestros diez minutos, cambiamos de canal, y ya está todo olvidado.


Bienvenidos al mundo real.
Un mundo donde si antaño la joven rebeldía significaba, salir a la calle con pancartas reclamando tus derechos, disconforme con los pocos derechos sociales que se le ofrecían, hoy la rebeldía cambió a cuatro pobres muchachos que influenciados por las manchas de un mal golpe en el martilleo de una almendra, queman contenedores interiormente desahogando una rabia contenida, originaria de un triste pasado del que ellos mismos no son conscientes.


No podemos culpar a estas personas, han sido fruto del disparo de un grave déficit de disciplina y educación. Educación no sólo por sus responsabilidades y sus deberes, sino también  gozo y felicidad.
Ya no se escucha tan alto aquellas voces que hablan de cumplir un sueño y unos objetivos marcados en sus vidas. Escucho el deseo de obtener un algo material, el de no poder estar con una persona que quiera estar o quiera que le satisfaga, cualquier chorrada caprichosa en el momento, que si no se consigue, es expresado mediante un lloriqueo constante, un “pobrecito de mí” malcriado bajo una sociedad cada vez menos humilde y más narcisista. Que se basa en la iconización e imagen que recrea una falsa realidad en la que nos conformamos. Las voces de aquellos conejos que intentan salir de la madriguera se escucha muy bajo, y ni a los conejitos que están dentro les importan, ni a los dueños de la madriguera que se les oigan demasiado.
Hay algo que pasa, todos sabemos que algo va mal, esa coletilla de “así va España” tan usual debe ser por algo ¿no?, ¿pero sabemos realmente qué es lo que está pasando?, ¿es sólo un motivo, o el problema radica en numerosos hechos que influyen constantemente en nuestra vida diaria?. ¿Es realmente algo del ser humano?, ¿somos narcisistas de naturaleza? ¿o acaso la sociedad nos ha obligado a evolucionar de tal forma que el que sobrevive no es el más fuerte, sino el que mejor se adapta?.
Lo peor, es cuando somos capaces de ver el problema, y no aceptar que nosotros mismos, contribuimos a ello, que es un error aún más grave. “-La sociedad es una mierda porque...-” eh, amigo...que tú estás dentro por mucho que la critiques, no generalices tanto...


Algo que me gusta decir, es que el ejemplo es el mejor de las enseñanzas, os mostraré lo que quiero decir con un ejemplo vivido hace meses atrás;
En camino al bus urbano, mi destino quedaba en las zonas ricas de la ciudad, que suelen estar algo más apartadas, en las afueras, por lo que las distintas paradas que da, suele traer chicos/as de escuelas privadas. (Ya sabéis la fama que tienen las personas adineradas y que acuden a escuelas de “élite”). En uno de esos, estando todos los asientos ocupados del bus (excepto uno que había delante mía), llegaron una pareja de  personas mayores que tuvieron que quedarse de pie. Quizás fuera por respeto uno al otro del que no quisieran que uno quedara sentado y el otro no. Nadie ofreció su asiento antes que yo, tampoco es que esperara que alguien se ofreciera para no tener que quedarme de pie (la verdad es que me la trae al pairo quedarme de pie en el trayecto, no se me van a caer las piernas). Mientras ofrecía el asiento para que ambos pudieran sentarse, un chico de uniforme de escuela privada, se quedaba mirando.


A las dos siguientes paradas, entró otra persona mayor, anciana, que le costaba sostenerse con su bastoncito de madera. Aquel chico que se quedó mirando, a los diez minutos de partir de aquella parada, dejó su asiento ofreciendolo a aquel anciano, quedando el chico a mi lado esperando de pie, delante de la puerta, su parada.


Quizás no fuera por el ejemplo que él acabó de ver, es algo que nunca sabré. Pero debo decir que en aquel momento, me hubiera gustado enseñar aquella escena, a aquellas personas que siempre acaban dando la misma excusa cuando se les hablan de cambiar...”¿Para qué voy a hacerlo yo? hay muchas más personas que lo hacen, por una no va a cambiar nada.”  
Y desde luego esa actitud tan pasiva, perezosa, y egoísta, no ayuda a una mejora.
La educación se basa en el ejemplo. Básicamente hacemos lo que vemos desde pequeños. Imitamos a nuestros padres, a nuestras madres... observamos nuestro alrededor, y a partir de ahí, percibimos una realidad que nos educa. Díganme. Si un niño está acostumbrado a ver a sus padres reciclar, y no arrojar basura al suelo, ¿por qué debería él hacerlo?.
Al igual que si un esclavo que lo fue desde nacimiento no se plantea la libertad porque no la conoce, nosotros mismos debemos mostrar, si realmente lo conocemos, aquellas cosas que creemos, debe hacer la sociedad por cambiar, a base de nuestro propio ejemplo.


Todos sabemos hablar, todos sabemos twittear nuestra ira, dibujar nuestra disconformidad, y hablar sobre mendicidad. Todos sabemos criticar, destruir, odiar, y negar nuestro alrededor como si todo el que nos rodea es idiota menos nosotros.
Olvidamos que todo ocurre por un hecho. Que si un niño pequeño, criado en la calle, sin una buena educación nos roba,  no es porque sea un “hijo de puta”. Es que su experiencia, la vida y los hechos, han hecho que eso sea así, y es más fácil insultar y destruir, o bufar con un “maldita sociedad”, que intentar mover nuestras manos y pies, para dar ejemplo y ayudar a que todos demos un paso (unos más tempranos y otros más tardíos), para que evolucionemos con unos valores y unos morales lejos de la iconización, y más cerca de una REALIDAD en estado de mejoría.

- Copyright © My story is starting - Date A Live - Powered by Blogger - Designed by Johanes Djogan -